Estimado lector:
Si algo es cierto en este misterio llamado vida, es que todo cambia y nada permanece, por ello, te deseo que este año 2022, – en el marco de la buena salud y el bienestar personal y familiar- tengas la sabiduría y el aplomo para enfrentar las vicisitudes y las circunstancias que la vida te imponga, así como la voluntad necesaria, para superar los retos y alcanzar las metas que anheles.
En el negocio, que tu pensamiento y liderazgo, te lleve a tomar decisiones empresariales acertadas y congruentes para que logres continuamente el objetivo de todo negocio: satisfacer la necesidad del cliente.
Que los ingresos por ventas, sean muy superiores a los costos y a los gastos operativos, así como que las ganancias generadas, sean suficientes para reinvertirse y hacer crecer tu empresa y tu patrimonio personal. No olvides que el orden y el control, el trabajo en equipo, la eficiencia y la calidad en el servicio, son la base del éxito empresarial.
Sé consciente que el bienestar no se espera, se causa, y que eres tú, el caminante que elige, anda y construye su camino. Y que, es tu pensamiento -en la relación causa y efecto-, la clave del fracaso o del éxito empresarial.
En lo personal, ten presente, que no es lo mismo existir que vivir, pues una piedra existe, pero no vive.
Vivir implica amar, reír, a veces llorar, sufrir fracasos, lograr éxitos, sobre todo, que sea trabajo o un suspiro, lo hagas con pasión. Por ello, te deseo que la luz de la pasión te ilumine en el año 2022, y que así continúe hasta tu último suspiro.
Felicidades.
Edgar Hernández Cancino Quintero
Fuente: Lider Ejecutivo
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